Tuesday, April 29, 2014

El Papel de las Mujeres Después la Revolución

Después de tomar el poder del régimen Somoza casi todo cambió en Nicaragua. Al fin insurrección el ejército Sandinista había sido compuesto de 30 por ciento femenino; al año 1988, mujeres se habían deslizado a 20 por ciento del ejército regular, pocas siendo enviadas a la frente de batalla.[1] Este no quiere decir que las mujeres perdieron poder e importancia después de la revolución. De hecho fue lo opuesto, ellas solamente tomaron papeles diferentes a los que tenían en la revolución. Las mujeres empezaban a trabajar más con en los campos de asistencia social y gobierno y menos en el campo de combate. Los logros alcanzados por las mujeres debajo la administración Sandinista eran muchos y de gran alcance. Incluyeron legislación, oportunidades educacionales, programas de formación para las mujeres quienes trabajaban, programas para el cuidado de niños para ayudar a mujeres obtener trabajos, y aumentó participación y también posiciones de liderazgo en muchas actividades políticas.[2] Muchos nicaragüenses confiaban en las mujeres recrecer el país. Los combates dejaron más de 40.000 muertos y 600.000 sin hogares. Este significó que muchos estaban en necesidad de ayuda y pronto y por eso las mujeres salieron a las calles. En la ciudad las amas de casa quienes podían leer y escribir enseñaban a sus vecinas quienes no podían.[3] Este fenómeno no habría pasado bajo Somoza y no cesaron sus fuerzas con ese acto. Las mujeres eran activas en la cruzada de salud-dando clases en salud público y yendo a los barrios o campo para ofrecer vacunaciones a los niños.[4] Además de las mujeres contribuían a lo mejor de sociedad el Estado Nicaragüense trataba de mejorar las vidas de las mujeres. Los programas e instituciones que directamente beneficiaban a las mujeres incluían partería, clínicas de salud, y un hospital de mujeres en Nicaragua.[5] Estos programas eran muy efectivos y los efectos eran innegables. Al 1983, mortalidad infantil había bajado a 80 por 1.000 nacidos vivos, casos de malaria bajado por 50 porciento, polio era eliminado, y 80 por ciento de la población total tenía acceso a cuidado de salud.[6] Los Sandinistas siguieron impactando las vidas de las mujeres en Nicaragua. Desafortunadamente en el año 1990 los Sandinistas perdieron poder después muchos años de combate con los contras. A pesar de los Sandinistas perdiendo poder sus afectos todavía están presente para mejorar. Casi directamente después la caída de los Sandinistas la primera presidente femenina de Nicaragua, Violeta Chamorro, y muchas mujeres participaban en la elección. Mujeres votaban en grandes cantidades para Chamarro.[7] Ella era presidenta hasta 1997.
Es evidente que los Sandinistas tenían un impacto positivo en las vidas de mujeres y todos en Nicaragua. Todos tenían que sufrir mucho durante los años de Somoza, pero las mujeres más. No tenían derechos u oportunidades  hasta la guerra.  Como cada parte política del mundo los Sandinistas no eran perfecto, tenían que obtener poder por una guerra horrible. Pero a la larga la vida cotidiana de Nicaragua cambió para mejorar. Ya no tiene la mayoridad del poder en Nicaragua pero todavía es una parte política en Nicaragua y sigue mejorando las vidas de todos en Nicaragua. 
 Violeta Chamorro




[1] Enloe, Cynthia H.. Maneuvers the international politics of militarizing women's lives. Berkeley, Calif.: University of California Press, 2000. Print.
[2] Torres, Luz Marina. "Women in Nicaragua: The Revolution on Hold." Revista Envío -. Envio , 1 June 1991. Web. 29 Apr. 2014. <http://www.envio.org.ni/articulo/2912>.
[3] Monterrey, 91
[4] Monterrey, 91
[5] Isbester, 52
[6] Isbester, 52
[7] Metoyer, Cynthia Chavez. "Women and the State in Post-Sandinista Nicaragua." Latin American Politics and Society 53: 192. Print.

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